MARRIOT,
Jenice, OPERACIÓN FUGA DE CEREBROS, Ed. Cruïlla , (Bruno Fortea).
BIOGRAFÍA: Janice Marriot es una autora neozelandesa nacida en 1946 que
escribe novelas tanto para adultos como para jóvenes. Es licenciada por la
Universidad de Victoria en biblioteconomía y graduada en la Escuela Superior de
Educación de Wellington. Hizo diferentes
guiones para radio y televisión, ya que trabajo en Radio California y después
se mudó a Canadá donde trabajó en Radio Vancouver y antes de volver hacía su
país de origen tuvo otra estancia en Inglaterra.
Su primera novela juvenil fue “Carta a Lesley”, en 1989, y cuatro años más tarde escribió el libro
que me he leído: “Fuga de Cerebros”.
Actualmente reside en Nueva Zelanda, es viuda y tiene un
hijo.
ARGUMENTO:
Henry es un chico que vive en un pueblo de Nueva Zelanda con
su madre y su novio, John. Por otra parte, su padre vive con su novia, Amanda.
Henry cree que por su inteligencia pertenece a la “flor y a la nata de Nueva Zelanda” que
viene a ser como la juventud que tiene la suficiente preparación y ambición
para empezar a trabajar, aunque él no ve posibilidades de encontrar un trabajo
que considere “digno” en Nueva Zelanda y por eso decide emigrar en la que será
su “Operación fuga de cerebros”.
Entonces, para conseguir suficiente dinero para emigrar a Nueva York obtiene la
tarea de repartidor en una farmacia antes de Navidad. Entonces
Henry se obsesiona con el dinero y la fama y se convierte en un tacaño.
Como ve que no va a poder conseguir reunir el dinero
necesario, decide organizar un viaje a Picton con dos amigos suyos: Marvin y
Perky, y la señora Young, una anciana a la que se ha ganado la confianza con el
deseo de poder emigrar. Pero el plan no acaba como él quisiera…
FRAGMENTO:
-Mi madre dice que hay mucha gente que se pasa la vida
ayudando a los demás para lograr un mundo mejor.
-Bueno –dije yo.
-Es gente muy conocida. Están incluso en los pósters.
-¿De verdad? ¿Cómo se llaman?
-Bueno, no sé. Revolucionarios, supongo.
COMENTARIO
PERSONAL:
En mi opinión este libro refleja el pensamiento de algunas
personas en Henry, un niño tacaño, apasionado por obtener fama y éxito y sin
preocupación por las demás personas. Por suerte su mentalidad cambia y se va
abriendo al pasar os días.
Con Henry podemos aprender que al final la felicidad se
encuentra en las pequeñas cosas, no en la fama, el éxito y la fortuna.
gracias me fue de mucha ayuda
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